Women want somebody with command, with confidence. Someone who wouldn't take no for an answer. We want somebody arrogant and gorgeous with a terrifying sexual appetite and an amazing range of sexual technique. But when it comes right down to it, you know what? We'll settle for a man.*
Susan - S01E05 de Coupling, una gran serie inglesa que recomiendo a todo el mundo
Y eso, le pique a quien le pique, es una verdad como un templo.
¿Cuál es el problema entonces, si nos conformamos con cualquier cosa? Pues que en realidad nos pasamos la vida aspirando a la perfección, desechando posibles parejas, hasta que se nos cruza un idiota por delante que no cumple ni la cuarta parte de las expectativas que teníamos en nuestra futura pareja y... nos conformamos con él/ella. Toooodo el proceso de selección que montamos en nuestras cabezas, al final no sirve para nada, porque nos terminamos colgando de quien menos nos esperamos.
En mi caso, mi proceso de selección es extremadamente exigente, diría que con suerte un uno por cien de la población es apta para todo lo que pido. Además de lo que pide Susan, también quiero a un buen hablador, inteligente, con profundos conocimientos sobre su yo, sumamente curioso, con ganas de aprender y descubrir sobre todo lo que le rodea, con cierto nivel de estructuración mental, amante de los gatos (tenedlo en cuenta... nunca me desharía de mis mininos por nadie... así que todos los gatofóbicos quedáis excluídos desde YA), con un nivel cultural excelente y, algo importante, que sea muy mimoso. Y, siendo realistas, eso no me va a pasar. Porque esa persona no existe, y si existe, seguro que ya está pillada. Encima, cuando encuentro a alguien que se acerca moderadamente a lo que busco, olvido por completo todas las técnicas existentes para despertarle a alguien el interés por una, me vuelvo un manojo de nervios, insegura, torpe...
En este momento sólo considero a tres personas aptas como posible pareja mía. A dos de ellos no les intereso, y con el otro, tristemente, ya está todo tan sumamente podrido desde la raíz que no hay quien resucite esa relación. Al menos yo no me encuentro con fuerzas para salvarla, y paso de morir en ella.
Como no me voy a estancar en esos tres, he de continuar en mi búsqueda de la perfección, porque prefiero que el idiota del que me enamore sea lo menos idiota posible. Es decir: sé que voy a terminar con un imbécil, pero cuantos más imbéciles conozca más probabilidad hay de que no sea de los peores. Pero cómo os habréis dado cuenta, conocer gente no es una tarea fácil en absoluto. Es fácil cuando empiezas la uni, que todos quieren dejar de estar solos y forman agrupaciones en seguida, pero una vez están los grupos formados, todo es mucho más difícil.
Así que, como consecuencia de todo lo expuesto anteriormente, he tomado una decisión: me voy a volver una persona extrovertida. Mi otra opción sería buscarme un amigo o amiga extrovertidos gracias a los cuales yo conociese gente de rebote, pero claro, de alguna forma tendré que conocerlos a ellos, ¿no? Voy a superar mi pánico a hablar con desconocidos o semidesconocidos. Porque esperar a que se acerquen a mí... es lento, desesperante, y encima los únicos que se acercan suelen ir borrachos. Quiero tomar la iniciativa, seré una depredadora y no una presa. Elegiré y seleccionaré a posteriori si la persona me gusta lo suficiente, pero paso de esperar pacientemente a ese alguien en su caballo blanco. Elegiré el ritmo al que quiero conocer gente hasta que consiga las siguientes cosas: un grupo de amigos de verdad y un príncipe azul (o princesa, whatever).
¿Y por qué lo del grupo de amigos? No me malinterpretéis, ya tengo amigos de verdad y estoy orgullosísima de ellos, pero no tengo ningún grupo de amigos, no tengo un grupo con el que salir a tomar algo y me sienta a gusto porque todos se conocen y se quieren tanto como yo los quiero a ellos. Cuando organizo algo en grupo, está todo bien, no he tenido problemas mezclando a unos amigos míos con otros, pero se nota demasiado la falta de confianza entre ellos, aparte de que me paso demasiado rato preocupada por si las relaciones entre ellos funcionarán o algunos acabarán matándose. Necesito un grupito en el que yo sea una más, que todos organicen quedadas, que todos puedan hablar con todos con toda la confianza del mundo... Supongo que lo pilláis. No quiero ser el clip que los mantiene unidos durante esa tarde ni ser la única que puede organizar las cosas para verlos juntos porque ni siquiera tienen los teléfonos los unos de los otros, también quiero que me inviten de vez en cuando a planes ya montados.
Lo siento por el post lleno de ideas poco estructuradas, me hubiera gustado que fuese de los típicos con una tesis clara al final y no una amalgama de pensamientos... Pero bueno, espero que lo podáis ordenar en vuestra cabeza y os guste algo. ¡Besos para todos!
PD: Don't worry, este post no es consecuencia de You Know Who, es simplemente que me apetecía escribir sobre esto.
*Traducido sería algo así: Las mujeres queremos a alguien con dominio, con seguridad en sí mismo. Alguien que no tomaría un no como respuesta. Queremos a alguien arrogante y hermoso con un temible apetito sexual y una sorprendente gama de técnicas sexuales. Pero cuando cuando llega el momento de la verdad, ¿sabéis qué? Nos conformaríamos con un hombre.