27/7/08

Relaciones: causas y consecuencia.

Women want somebody with command, with confidence. Someone who wouldn't take no for an answer. We want somebody arrogant and gorgeous with a terrifying sexual appetite and an amazing range of sexual technique. But when it comes right down to it, you know what? We'll settle for a man.*

Susan - S01E05 de Coupling, una gran serie inglesa que recomiendo a todo el mundo

Y eso, le pique a quien le pique, es una verdad como un templo. 

¿Cuál es el problema entonces, si nos conformamos con cualquier cosa? Pues que en realidad nos pasamos la vida aspirando a la perfección, desechando posibles parejas, hasta que se nos cruza un idiota por delante que no cumple ni la cuarta parte de las expectativas que teníamos en nuestra futura pareja y... nos conformamos con él/ella. Toooodo el proceso de selección que montamos en nuestras cabezas, al final no sirve para nada, porque nos terminamos colgando de quien menos nos esperamos. 

En mi caso, mi proceso de selección es extremadamente exigente, diría que con suerte un uno por cien de la población es apta para todo lo que pido. Además de lo que pide Susan, también quiero a un buen hablador, inteligente, con profundos conocimientos sobre su yo, sumamente curioso, con ganas de aprender y descubrir sobre todo lo que le rodea, con cierto nivel de estructuración mental, amante de los gatos (tenedlo en cuenta... nunca me desharía de mis mininos por nadie... así que todos los gatofóbicos quedáis excluídos desde YA), con un nivel cultural excelente y, algo importante, que sea muy mimoso. Y, siendo realistas, eso no me va a pasar. Porque esa persona no existe, y si existe, seguro que ya está pillada. Encima, cuando encuentro a alguien que se acerca moderadamente a lo que busco, olvido por completo todas las técnicas existentes para despertarle a alguien el interés por una, me vuelvo un manojo de nervios, insegura, torpe... 

En este momento sólo considero a tres personas aptas como posible pareja mía. A dos de ellos no les intereso, y con el otro, tristemente, ya está todo tan sumamente podrido desde la raíz que no hay quien resucite esa relación. Al menos yo no me encuentro con fuerzas para salvarla, y paso de morir en ella. 

Como no me voy a estancar en esos tres, he de continuar en mi búsqueda de la perfección, porque prefiero que el idiota del que me enamore sea lo menos idiota posible. Es decir: sé que voy a terminar con un imbécil, pero cuantos más imbéciles conozca más probabilidad hay de que no sea de los peores. Pero cómo os habréis dado cuenta, conocer gente no es una tarea fácil en absoluto. Es fácil cuando empiezas la uni, que todos quieren dejar de estar solos y forman agrupaciones en seguida, pero una vez están los grupos formados, todo es mucho más difícil.

Así que, como consecuencia de todo lo expuesto anteriormente, he tomado una decisión: me voy a volver una persona extrovertida. Mi otra opción sería buscarme un amigo o amiga extrovertidos gracias a los cuales yo conociese gente de rebote, pero claro, de alguna forma tendré que conocerlos a ellos, ¿no? Voy a superar mi pánico a hablar con desconocidos o semidesconocidos. Porque esperar a que se acerquen a mí... es lento, desesperante, y encima los únicos que se acercan suelen ir borrachos. Quiero tomar la iniciativa, seré una depredadora y no una presa. Elegiré y seleccionaré a posteriori si la persona me gusta lo suficiente, pero paso de esperar pacientemente a ese alguien en su caballo blanco. Elegiré el ritmo al que quiero conocer gente hasta que consiga las siguientes cosas: un grupo de amigos de verdad y un príncipe azul (o princesa, whatever).

¿Y por qué lo del grupo de amigos? No me malinterpretéis, ya tengo amigos de verdad y estoy orgullosísima de ellos, pero no tengo ningún grupo de amigos, no tengo un grupo con el que salir a tomar algo y me sienta a gusto porque todos se conocen y se quieren tanto como yo los quiero a ellos. Cuando organizo algo en grupo, está todo bien, no he tenido problemas mezclando a unos amigos míos con otros, pero se nota demasiado la falta de confianza entre ellos, aparte de que me paso demasiado rato preocupada por si las relaciones entre ellos funcionarán o algunos acabarán matándose. Necesito un grupito en el que yo sea una más, que todos organicen quedadas, que todos puedan  hablar con todos con toda la confianza del mundo... Supongo que lo pilláis. No quiero ser el clip que los mantiene unidos durante esa tarde ni ser la única que puede organizar las cosas para verlos juntos porque ni siquiera tienen los teléfonos los unos de los otros, también quiero que me inviten de vez en cuando a planes ya montados. 

Lo siento por el post lleno de ideas poco estructuradas, me hubiera gustado que fuese de los típicos con una tesis clara al final y no una amalgama de pensamientos... Pero bueno, espero que lo podáis ordenar en vuestra cabeza y os guste algo. ¡Besos para todos!

PD: Don't worry, este post no es consecuencia de You Know Who, es simplemente que me apetecía escribir sobre esto.

*Traducido sería algo así: Las mujeres queremos a alguien con dominio, con seguridad en sí mismo. Alguien que no tomaría un no como respuesta. Queremos a alguien arrogante y hermoso con un temible apetito sexual y una sorprendente gama de técnicas sexuales. Pero cuando cuando llega el momento de la verdad, ¿sabéis qué? Nos conformaríamos con un hombre. 

Promesas y excusas

Una cosa que no me gusta ni un pelo es la gente que no te dice las cosas claras. No somos japoneses ni ingleses que debamos decir todo con indirectas. Me fastidia bastante cuando alguien te dice que va a hacer algo y no lo hace, o al revés. 

Es la típica situación de "El viernes te llamo y quedamos" y te quedas esperando como un tonto pero no llama ni Diox. Realmente es absurdo... ¿Qué pretendéis los que os comportáis así? Yo creo que pensáis que al no darle una negativa a la persona, pues aparte de quedar bien, no se lo hacéis pasar mal. Pero de lo que no os dais cuenta es de que así lo único que conseguís es decepcionar a la otra persona, lo cual es peor que decirle la verdad. Desde que vivo sola, mil personas han prometido venir a verme y de esas, pocas lo han hecho, y no sin insistirles bastante (Aquí he de dar mil gracias a mi itoko por ser tan decidido y ser el único que cumple a rajatabla lo que promete sin haberle de rogar). Si me da por escribir esto ahora es porque me estoy oliendo un agosto sin visitas, y estoy harta de que todo el mundo haga lo mismo. 

Otra cosa que puede pasar es que nosotros mismos cambiemos de opinión entre que prometemos algo y el momento de realizar la promesa, o bien que ni siquiera tengamos las cosas claras y nos mintamos tanto a nosotros mismos como a quien le estamos prometiendo ese algo. Esas cosas son difíciles de evitar, pero debemos aprender poco a poco a conocernos mejor y hacer que esto deje de pasar. Además, si el porcentaje de promesas cumplidas es suficientemente elevado, no habrá ningún problema, ya que un fallo es perdonable. El problema es cuando incumples promesas como norma.

Yo sé que he decepcionado a mucha gente a lo largo de mi vida haciendo estas cosas, diciendo "Sí, sí que iré a nosedonde" y luego llamando en el último minuto para cancelarlo. Pero a medida que fui madurando, me daba cuenta de qué cosas eran las que cancelaría en el último minuto y cuales no, y fui diciendo NO directamente a las primeras. Porque si das esperanzas en vano, terminas decepcionando, entristeciendo y enfadando a los que cuentan contigo. Aprenden a que no se puede contar contigo porque siempre tienen la duda de si los dejarás tirados en el último minuto o no. Es mucho mejor ser claro y directo: -No, mira, no me apetece.-, aunque sea duro de decir y duro de escuchar. O bien posponer la decisión hasta que lo tengas claro -Ahora no sé si podré, así que en tal momento lo decidiré y te aviso.-; pero hagas lo que hagas, lo importante es que sopeses bien todos los factores y cumplas con lo que decidas.

Obviamente habrán veces que surjan imprevistos que no te permitan cumplir con tus promesas (un billete de tren más caro de lo esperado, que te has torcido el tobillo... ), pero lo que no se puede hacer es prometer cosas y luego poner excusas tontas para incumplir tu promesa, porque así le estarás dando más valor a cualquier estupidez que a una promesa. Y supongo que no soy la única que prefiere tener amigos que den más valor a una promesa (sea cual sea esta) que a dormir la siesta, a jugar a un videojuego o a ir a lavar el coche.  

Terminando el post, una pequeña conclusión: todo el mundo es libre de actuar como quiera, pero yo prefiero la verdad, por cruda que sea, que eufemismos decepcionantes y promesas incumplidas. Eso lo usas a los quince años, que quieres sentirte aceptado por TODA la sociedad, pero después te das cuenta de que no funciona para nada excepto para mantener alejada a la gente que te importa, porque no pueden confiar en ti y eso, inexorablemente, anula una amistad verdadera.

26/7/08

Indignante

Siempre que veo el puto anuncio del dúo de Timofónica me hierve la sangre. No he hecho este post antes por vagancia, pero que lo sigan poniendo en la tele me parece vergonzoso.

Hace bastante tiempo que yo conocía el siguiente video: 

¿No os suena un poquito a plagio? Me parece muy triste que les paguen a unos señores publicistas para plagiar un video de dominio público... No tienen mérito ninguno por la idea y encima se forran a costa de un tío/a que probablemente no sabrá ni de la existencia del anuncio. Coño, no es que los de Timofónica se hayan bajado el video para su disfrute personal, es que han hecho una campaña de publicidad entera plagiándolo con la que muy probablemente estén engrosando bastante sus ya obesas arcas.

Pero creo que lo que más me jode es escuchar a la gente que no conoce el video original (que son la gran mayoría) decir que el anuncio les gusta, que les parece original. Además, aquí los ladrones no tienen nada que objetar, ¿no? Pero para denunciar a gente que pone música en sus bodas sí... Argh... Qué ganas de matar me entran a veces...

25/7/08

Hoteles en Madrid - Publicidad

Me han pedido que os hable del buscador de hoteles en Madrid de la agencia de viajes Destinia.com. He estado mirando la página y buscando para probarla. Es un buen buscador, las opciones que da de búsqueda son buenas y tiene una gran oferta de hoteles entre los que buscar, pero la verdad es que le he encontrado un par de pegas: la velocidad y los precios. La velocidad porque tarda bastante en mostrar los resultados (al menos más de lo que a mí como usuaria me gusta esperar), y los precios... depende para qué días se haga la búsqueda, la mayoría de precios por habitación superan los 40 € por habitación y noche. 

Supongo que lo que me pasa es que no estoy acostumbrada a viajar a hoteles, pero me parecen precios excesivos para una economía de mileurista normal y corriente. Obviamente, el precio de los hoteles no lo pone la agencia de viajes y si lo podéis y queréis pagar, me parece muy bien, pero dudo que los mileuristas se lo puedan permitir. Como veis, es un buen producto, pero solo para gente con determinada cantidad de pasta para sus vacaciones. Eso sí, si a lo que vais es a un viaje de negocios que pague la empresa... os irá de puta madre.

Este ha sido un post financiado por Destinia.com en busca de un análisis sobre uno de sus productos. ¡Espero que os sirva a los que queráis viajar a Madrid y no tengáis amigos que os acojan de gorra como yo! XD Os enlazo de paso el spot que tienen en Youtube.


Para terminar, os dejo algunas de las fotos de mi viaje a Madrid (aunque sean pocas y de sitios conocidos, pero menos da una piedra) para abrir boca. Es una ciudad preciosa, y me habían hablado tantas pestes de Madrid que realmente esperaba una especie de Alicante más grande... Pero no tiene, por suerte, nada que ver. Enjoy the pics!







24/7/08

Actividad, invencibilidad, euforia

Desde que empezó el cuatrimestre en febrero de este año, no he parado ni cinco minutos. ¿Y por qué?, os preguntaréis. Pues porque me siento tremendamente bien cuando soy una persona activa. 

La cosa tiene parte de trauma infantil: mis padres siempre han sido polos opuestos; mi madre ha sacado a la familia adelante casi sola, mientras mi padre se dedicaba a construir castillos en el aire consumiendo los recursos que mi madre conseguía con menos fantasía y más trabajo duro. 
Y no es que sacar dos niños adelante sea mi sueño, pero siempre he admirado la capacidad de mi madre de vivir siempre haciendo cosas sin apenas tiempo para sentarse a no hacer nada. Sus objetivos se centraban en la familia, y ella, a base de trabajo duro, ha conseguido lo que se ha propuesto. Hasta hace poco, me daba mucho miedo estar siguiendo los pasos de mi padre y terminar convirtiéndome en una especie de parásito que más que vivir, sobrevive con tal de no esforzarse en exceso*

Mi gran frustración en la vida siempre ha sido ver cómo he ido dejando pasar mil y una oportunidades y he desaprovechado mi talento en cosas como los estudios por simple vagancia. Pero este cuatrimestre, los dioses sabrán porqué, he pegado un cambio radical, y ahora no paro, necesito tener cosas que hacer todo el rato, necesito esta vida hiperactiva. Trabajo, estudio, tengo vida social (más o menos), viajo, me ocupo de mi casa y mis gatos, me frikitizo cada día un poco más... Tengo mil y un planes (tanto a nivel de carrera como de ocio), y, lo mejor de todo, es que tengo plazos para llevarlos a cabo. No es lo típico de "Oh, algún día quiero aprender ruso...", sino que ahora voy a la escuela de idiomas y me matriculo en ruso si es eso lo que quiero.

Desde luego, no todo me sale a la perfección y no llevo todas las cosas al cien por cien porque sigo siendo humana y fallando, pero estoy mil veces más contenta conmigo misma que hace unos meses. Siento que puedo hacer lo que quiera, que soy invencible, aunque a veces me sienta agotada o agobiada. Aunque el peso de mis autoimposiciones sea a veces enorme, aunque falle en alcanzar mis objetivos titánicos y me frustre (los lloriqueos y quejas suelen ser teatro para desahogarme, generalmente), sigo siendo feliz. Porque me gusto mucho más a mí misma así, con proyectos y llevándolos a cabo a un ritmo más que aceptable. 

Me odiaba mucho y me frustraba horrores hace unos años, cuando era una persona estática que necesitaba pensarse una hora si mover un dedo era lo conveniente o mejor ahorrarse la energía. Ahora simplemente hago más y le doy menos vueltas a las cosas, tengo más claro lo que quiero y cómo quiero conseguirlo, estoy en acción constante. Ahora, cuando pienso en lo cerca que estoy de la persona que quiero llegar a ser comparado con hace unos meses, me invade una placentera eufória. Quizá sea una especie de masturbación del ego, que de eso tengo de sobras, pero realmente me gusto mucho así. Tengo muchas ganas de vivir, de aprender, de averiguar, de crecer... No conozco mucha gente así, la mayoría son mucho más conformistas... no me parece malo, pero una vez he conocido esto, dudo que pueda abandonarlo... Quizá me he vuelto una yonki de mi propia adrenalina, pero no pienso dejarlo. Creo que es algo que todo el mundo debería probar, porque estoy segura de que la gran mayoría no sabe de qué estoy hablando en este post. 

Incluso me atrevería a decir que esta extraña euforia es la misma que separa a los que, ante la pregunta de "¿Si te ofreciera la inmortalidad, la aceptarías?", dan un sonoro "¡Sí!" y al resto. 

*Ojo, aunque esté echando pestes de mi padre, lo quiero un montón y tiene sus cosas buenas, pero en el tema de trabajar y económicamente hablando no me gustaría parecerme a él ni de lejos.

13/7/08

Se terminó el viaje

Bueno, niñas y niños, vuestra querida blogger ha vuelto. 

En realidad volví el viernes, pero entre trabajar, aprovisionarme y poner lavadoras no me he puesto a escribir hasta ahora. Tengo muchísimas cosas que contaros: cómo me fue el viaje a la capital, mis planes para un futuro medianamente próximo y mi gran etapa consumista. Así que aquí os dejo con el menú completo.

Primer plato: el viaje.

Fue estupendísimo. Tengo que agradecérselo sobre todas las cosas a Artificialthinking, un grandísimo anfitrión, padre adoptivo y marido incestuoso. Has hecho que este viaje sea increíblemente genial, me has cuidado y mimado un montón mientras estaba contigo, me has llevado a todas partes... te estaré agradecida siempre por acogerme como lo has hecho. 

En segundo lugar, mil gracias a Mery: mi mejor madre adoptiva y asistente de compras, que también me ha cuidado un montón y con la que me lo he pasado genial todas las veces que hemos quedado. Además de ser mi confesora. :* ¡Eres un sol!

En Madrid me lo pasé increíblemente bien, y exprimí el viaje al máximo: estuve en mil lugares: el Reina Sofía, el Prado, el Real Jardín Botánico, el Palacio de Oriente, el templo de Debod, el Retiro... paseé por todo el centro, fuimos de tiendas (tanto de ropa como frikis), fui al concierto de Panic! at the disco, me volví una experta en poner cinta de carrocero, me bañé en piscinas y jacuzzis, visité Segovia donde pude quedar (demasiado poco) con Sans, salimos a las fiestas del Orgullo... Pero creo que lo que más me ha marcado es que conocí a un montón de gente estupenda a la que me encantaría poder conocer mejor. La mayoría son frikis Dadillos y Latverios, con especial mención para mis padres adoptivos (sí, os conocía, pero ahora bastante más), Kikina, Fi, Carlos, Nacho y Mr. Rancio.

Así que como podréis imaginar, cuando me tocó volver (a trabajar y a la rutina), me entró una depresión de caballo, aunque como os contaré un poco más adelante, mi futuro próximo no pinta nada mal. Encima el viaje en AVE fue hermoso, y me pusieron peli de Disney y todo, así que no me puedo quejar. Subiré fotos a Flickr del viaje cuando me decida a ordenarlas, por si os interesase verlas. 

Segundo plato: mis planes.

Como siempre últimamente, mi vida futura va a ser muy ajetreada, sin apenas un minuto para respirar, pero la verdad es que va a merecer muchísimo la pena. Para empezar, este verano pinta plagado de visitas: si todo va bien, vienen mi querido itoko, Void y Mr. Rancio, a quienes acogeré gustosamente en mi humilde morada y con quienes pienso pasármelo súper bien y disfrutar de la ciudad y de su compañía. El resto de verano será una vorágine de estudio y trabajo completamente matadora, porque necesito aprobar muchas cosas y encima ahorrar mucho para viajar. Los primeros quince días de septiembre serán un infierno infernal, pero tras ello llegará la calma y espero que el orgullo de haber aprobado todos los exámenes ese mes.

La lástima es que no podré ir con Sai a Grecia, ya que tiene planeado el viaje justo en los momentos de exámenes y yo fui tan cazurra de no aprobar los que debía para tener septiembre libre. Peeero, como si de un ángel caído del cielo se tratase, Void me confirmó hace unos días que se va este año de Erasmus a un pueblo de nombre desconocido en Grecia, así que en cuanto ahorre lo suficiente iré a visitarlo. 

A su vez, Mr. Rancio se va a Lisboa de Erasmus, así que muy probablemente también asalte su hogar a lo largo del curso que viene, teniendo así dos viajes molones y no excesivamente caros al alcance de la mano, con fantástica compañía además.  

No me puedo quejar, como veis será todo hermoso: estoy contentísima de tener dos viajes tan estupendos en el horizonte, me motiva muchísimo. Para rematar, en verano de 2010 hay una posibilidad de viaje a Japón con mi itoko-chan y quien se apunte, pero para eso tendré que ahorrar la vida...  

Postre: momentos de consumo

Desde que vine a Barcelona (es decir, desde hace dos años y medio), la única ropa que me he comprado han sido unas deportivas, así que mi gasto en ropa no ha sido excesivo. Eso por no mencionar que de la ropa que tengo, el 90% es de segunda mano, son cosas que recolecta mi madre y luego me pasa, con lo cual nada pega con nada. Pero llegado el momento en el que sólo tienes un pantalon que no está roto ni te viene grande... Llega la hora de comprar ropa. Así que con Mery, mi asistente de compras personal, nos fuimos de rebajas, y me compré mogollón de cosas y sólo por 130 lerus, que no está mal. Dos pantalones, dos faldas, leggins, camisetas, ropa interior, sandalias... todo súper chuli y combinable. Quizá amplíe esto un poco más cuando me vaya de rebajas con mi itoko, aunque esta vez yo iré de asistente y él de comprador, que está en la misma situación que yo hace unas semanas: dos prendas decentes que ponerse, el resto roto, viejo o de un tamaño nada adecuado.

Ese ha sido mi consumo necesario, pero es que también me he dado unos caprichos, que estoy harta de ahorrar para pagar matrículas, piso, facturas y no comprarme nunca nada que no sea estrictamente necesario. 

Así que me compré frikadas. He decidido que empezaré dos colecciones de comics como hace Mery y mes a mes me gastaré unos eurillos en ellas. Y quizá también me vaya pillando poco a poco tomos gordos de cosas molonas como The Ultimates, Sandman, Calvin y Hobbes, Blacksad... Lo malo es que hay cosas difíciles de conseguir. Por ahora me pillé los dos primeros números de las colecciones de Thor y de Ultimate War, visto que es casi imposible pillar otras colecciones porque van toda por números adelantadísimos y no quedan de los primeros. Por ahora sólo me he leído el primero de Thor y está muy bien.

Ah, me gustaría que me habláseis de Civil War. Porque conozco a fans y detractores y no sé a quién hacerle caso sobre si adquirir los comics o no. Además debería leer House of M primero, ¿no? ¿Me recomendáis también algún manga chulo? Es que veo portadas y portadas pero ninguna me dice nada, ando algo desconectada de los mangas últimamente. ¡Y los pocos que me suenan es porque tienen dorama! xD Y para rematar las frikadas, me compré un tachikoma. Es monérrimo.

Mi último capricho han sido una Silk·épil Xpressive y un ventilador (aunque esto sí era necesario, que no veas el calor infernal que hace a medio día... ¡Los findes no podía dormir!). A la mayoría de visitantes de este blog os la sudará olímpicamente que me haya gastado ciento y pico euracos en una depiladora, o, a lo sumo, os parecerá una estupidez, pero la verdad es que estoy muy contenta con mi compra, porque aparte de funcionar estupendamente quitandome todos los pelos, tiene luz para que no te dejes ni uno (lo cual es ideal para una neurótica como yo). Y es que la cera es una mierda porque mis pelos son finitos y con cera en vez de arrancarlos se me parten y me vuelven a salir en nada, con lo cual no me sale rentable en absoluto. Y sí, ya tenía una maquinita, pero ni punto de comparación, oigan, ni en cuanto a dolor ni en cuanto a resultados. Con lo que me ahorre en la cera, pues la iré amortizando. 

Siento terminar el post hablando de las maravillas de mi Braun, sobre todo porque si no os depilais os debe interesar tanto el tema como a mí me interesa lo que aprietan o no los diferentes tipos de calzoncillos del mercado, pero si os depilais entenderéis mi felicidad al respecto. 

Perdonadme por haberos abandonado tanto tiempo, lectores míos. Pero he vuelto.