19/3/11

Españoles y japoneses

Como siempre que hay una desgracia, una se pone a pensar en qué habría ocurrido si en vez de en Japón, el terremoto y el tsunami hubiesen ocurrido aquí. Sé que esto no es zona de subducción y que aquí no van a haber ni aunque quiera terremotos de intesidad 9 en la escala de Richter, pero imaginemos que sí. Hubiera sido una puta mierda. Toda Barcelona habría quedado bajo el agua, excepto el Parc Güell y algunas casas que quedan más en alto. Eso si es que no hubieran sucumbido todas al terremoto previo, claro. Aquí morirían millones de personas. Y si ocurre en verano, millones de españoles y millones de guiris de las playas valencianas. Sacaríamos cadáveres a paladas de entre los escombros.

En Japón, si no llega a ser por el increíble y devastador tsunami, no habría habido prácticamente ningun daño importante. Los japoneses están tremendamente preparados, tanto en infraestructura como en protocolos de actuación para los terremotos. Todo el mundo sabe qué debe hacer.

Los japoneses se piensan todo ocho veces, y lo debaten unas 20, antes de realizar una acción del tipo que sea. Cuando me enteré de esto, pensé que era raro que en una nación que en general es tan innovadora, las formas de actuar fuesen tan anquilosadas. Pero vista su reacción ante lo ocurrido, sólo una nación que actuase como actúan ellos podría haber sobrevivido. Imaginad que la zona de Sendai hubiese estado gobernada por, digamos, Camps y su séquito. ¿Una zona costera con semejante gentuza a la cabeza? No hubieran sonado ni las alarmas de tsunamis, la gente no tendría preparación de ningún tipo, habrían construído hoteles en zonas inundables; en resumen, hubieran habido el diez veces más muertos. En nuestro país, los políticos nunca actúan por el bien del pueblo, actúan por el bien de sus resultados en las próximas elecciones. Aquí querrían construír todo rápidamente sin tener en cuenta los protocolos de seguridad. En Japón es mucho más raro que suceda, gracias a sus empalagosos procesos de actuación.

Si analizásemos las naciones como especies, Japón tiene rasgos evolutivos que le hacen adaptarse al medio mucho mejor que cualquier otra nación. ¿Cuánto duraría Italia y toda su población ante una catástrofe? Cinco minutos como máximo. Pero eso sí, Berlusconi se salvaría seguro. No me extrañaría que las centrales nucleares Españolas reventasen con un terremoto de grado 7. Aquí los protocolos de actuación nunca están claros. Todo tendería a un "sálvese quien pueda". Habrían saqueos. ¿La gente hacer cola educadamente para poder comprar sólo 5 cosas por persona? JA. Apuñalarían al dependiente y le robarían hasta el hígado. Si los españoles nos traumatizamos por una mierda de huelga de transportistas, imaginad si la falta de alimentos fuese más duradera... La de asesinatos que habría para poderse quedar con el paquete de arroz de la vecina del tercero.

Sin embargo es admirable como los japoneses entienden que lo mejor para salir de la situación es seguir trabajando y hacer que todo vuelva a la normalidad. Ellos confían en que si el peligro es grande, su gobierno les dirá qué hacer, pero que hasta entonces lo mejor que pueden hacer es esforzarse en no parar la producción, para que la economía de su país aguante las embestidas. Entienden que el pánico y la desesperación no sirven para nada. De esta crisis van a salir ellos mismos, sin ayuda de nadie. Los gobiernos envían equipos de ayuda para quedar bien, pero se dio el caso de un equipo de salvamento británico molestaba más que ayudaba, y los mandaron de vuelta. Desde entonces piden que los equipos de rescate sean o independientes o que acaten las órdenes de los equipos de rescate japoneses. Los japoneses tienen bien claro qué hacer para salir de una situación crisis como la que están viviendo, y si la situación con la central nuclear de Fukushima no fuese la que es, no me sorprendería que de aquí a un mes todo hubiese quedado como una simple anécdota. Hasta los yakuza están haciendo importantes donaciones.

Sin embargo en España el gobierno hará lo que le haga quedar mejor frente a la opinión pública. La Embajada Española en Japón es VERGONZOSA. Cuenta mi amigo que no se podía contactar ni con ellos ni con el teléfono de emergencias del MEAC (esto también lo intenté yo sin éxito). Cuando lo consiguió, fue atendido de malas maneras y tuvo suerte de poderle comunicar su e-mail a su interlocutor, porque el número de teléfono no le dio tiempo a dárselo. Sin embargo el resto de embajadas ya estaban contactando con sus ciudadanos, diciéndoles qué hacer, ofreciéndoles vuelos si querían irse, manteniéndoles informados en sus páginas web y por correo electrónico. Sin embargo, si eres español, te jodes. Hasta que la opinión pública no es lo suficientemente fuerte y la crisis lo bastante grande, no se toman medidas. Te quedas ahí, sin saber qué hacer, sin notar que haya nadie que te respalde en caso de que las cosas vayan a peor. ¿Qué hacer? ¿Quedarse y esperar una dudosa respuesta por parte de mi gobierno en caso de desastre total? ¿Irse y gastarse un dineral absurdo en volver para evitar aglomeraciones si todo va a peor?

¿Cómo puede ser que el MEAC no cuente con un protocolo de atención a emergencias? Deberían tener al menos 20 telefonistas dedicados 24h únicamente a resolver las llamadas en situaciones de emergencia, aparte de los mismos trabajadores de las embajadas. Deberían no dormir por las noches hasta que todo dios esté atendido (con sus correspondientes primas por ello, aquí no es plan de esclavizar a nadie). Por no hablar de que la Embajada Española en Japón no tiene página web. Si quieres que te informen de algo, has de llamar infinidad de veces. Con lo sencillo que sería ir actualizando una estúpida web.

España tiene un clima estupendo, tortilla de patatas, alcachofas a la plancha, horchata y unas olivicas que salivas solo de pensar en ellas. Pero todo lo demás tiende a ser bastante penoso. Así que para concluir con esta caótica divagación me limito a citar a uno de los grandes: "Viva España... O no."

PD: Mi divagación sobre este tema es como veinte veces más de lo que estoy dejando por escrito, así que si queréis debatir algo os invito a hacerlo en los comentarios. Sé que el texto es un poco mierda, pero prefiero publicar algo, aunque sea tirando a incomprensible, que no publicar nada. Bastante sequía ha tenido este blog como para que ahora me ponga tiquismiquis...

Hoy, en grandes catástrofes de la historia...

Japón.

No sabía muy bien si escribir al respecto o no, pero creo que voy a hacerlo.

Tengo un gran amigo viviendo en Tokyo. El viernes, en cuanto me enteré de que había ocurrido el mayor terremoto ocurrido en Japón, contacté con él y sí, estaba bien (y ahora que ha vuelto a España hasta que pase todo, mucho mejor). Después empecé a buscar información de la noticia, y desde el viernes pasado estoy enganchadísima a la cobertura en directo de la BBC.

No soy una persona acostumbrada a mirar las noticias. Tengo la creencia de que mi papel en el mundo lo cumplo lo suficientemente bien, intentando minimizar mi daño hacia los demás, y que ver las noticias es autotorturarse innecesariamente. Pero esta vez es distinto. Supongo que ha sido por tener a alguien conocido en medio de la tragedia que me estoy manteniendo tan al día de los sucesos. O quizá por resultarme Japón un país tan interesante he creado un vínculo hacia esa nación. O quizá porque catástrofes nucleares son algo (por suerte) extremadamente raro. O, lo que es más normal, una mezcla de todo.

He leído en el blog de Katsu que la cobertura de los medios en español de la noticia es bastante penosa. No lo sé, he leído un par de artículos en El País que me han parecido decentes. Y la cobertura en la página de la BBC, que es la que estoy siguiendo, a parte de ser en directo, es bastante aproximada a la información que se obtiene de los propios medios japoneses (cosa que sé gracias a este amigo). Hay disponible, las 24h, un video que van actualizando con las novedades que van encontrando. A veces meten anécdotas de alguien que perdió a su padre o alguien que lo encontró, pero en general es información relevante. Hacen entrevistas a políticos o a miembros de la IAEA. El vídeo se reproduce automaticamente cada vez que conectan en directo, con lo cual cada vez que pasa algo, si tienes el ordenador encendido, te enteras. También tienen una especie de barra de Twitter con noticias a la izquierda, en las que muchas veces hay enlaces muy interesantes como éste y éste, y artículos relevantes asociados a lo que están contando en la barra superior. Con lo cual es fácil levantarse y ponerse al día con todo lo ocurrido. Desde este humilde blog quiero dar la enhorabuena al trabajo de BBC News.

No voy a decir mucho de lo ocurrido, porque este no es un blog de noticias y no viene al caso hacer una crónica de algo que estáis viendo hasta en la sopa. Lo que si haré es dar opiniones y reflexiones que esta situación ha hecho pasar por mi cabeza; pero para no hacer este post kilométrico e infumable, lo dejo para una segunda, y quizá tercera, parte.

8/3/11

Robin Hood de ¿Walter Scott?

Desde hace tiempo, cada vez que voy al punto verde de mi barrio a tirar cosas que reciclar, recojo libros de los estantes que tienen ahí para libros. Entre ellos estaba este:



Como los recojo de cinco en cinco y leo a la velocidad de una tortuga ciega, hace solo unos meses que lo rescaté de la estantería. La verdad es que me empecé el libro pensando que sería una birria, pero era de los pocos que podía llevar en el bolso con comodidad y sin que pesase mucho. Pero contrario a lo que esperaba, el libro me gustó mucho. Es un libro de aventuras con un Robin Hood jovenzuelo que va descubriendo poco a poco quién es. Lo recomiendo a quien lo quiera leer, es un libro muy entretenido que hace que acabes con ganas de vivir entre los bosques resolviendo cosas a flechazos mientras te ves envuelto en romances novelescos.

Pero este post no va dedicado a recomendar un libro, si no a lo que descubrí después de leerlo. Tras acabarlo, quise buscar información de este libro, y me parecía muy curioso que todas las versiones de Robin Hood de Walter Scott que encontraba eran única y exclusivamente la mía: el libro en castellano de la editorial Forum. Busqué en Wikipedia (tanto en castellano como en inglés, que tenía el artículo mucho más extenso) y otras páginas sobre literatura cuáles eran las obras de Sir Walter Scott (A estas alturas ya había descartado a todos los demás Walters Scotts famosos, pues creo que sólo otro era escritor, pero no había escrito nada sobre Robin Hood), y en ninguna aparecía listado este libro. Las únicas cosas sobre Robin que había escrito Sir Walter Scott se encontraban en Ivanhoe, pero en este libro se conocía a Robin como Robin de Locksley, no como Robin Hood, que es como aparecía en mi libro.

Con toda esta información, quedaba bastante claro que este libro no lo había escrito ningún Walter Scott. Pero entonces ¿quién es el autor? Como mente curiosa que soy, seguí investigando. Gracias a nuestro Dios Google, no tuve que pasarme años en bibliotecas. Busqué infinitos libros titulados Robin Hood, pero al leer las tramas, ninguno de los que iba encontrando coincidía con el que yo había leído. Cada vez era más raro el misterioso escritor. En este momento estuve a punto de rendirme, pero por suerte se me ocurrió hacer una búsqueda de los personajes.

¿Qué fue lo que encontré? Una película. A estas alturas yo estaba flipando mucho. ¿Una película? ¿Quieres decir que este libro es la adaptación de una película y le han puesto otro autor para vender más? La trama de la película coincidía con mi libro. La película en cuestión es The prince of Thieves (1948). Mi libro me parecía demasiado bien escrito para ser una adaptación, pero de momento era lo único que había encontrado con similitudes en la trama. ¿Qué hice? Bajármela.

Cuando por fin la tuve, la pongo y... "Columbia Pictures Corportion presents Alexandre Dumas' the Prince of Thieves" ¿¡What the what!? ¿Que el libro es de Alejandro Dumas? ¿Y para qué le cambian el autor? ¿Es demasiado famoso para aparecer en portada? Intentando encontrar el libro original de Alejandro Dumas, para comprobar que era el mismo que había leído yo, me encuentro con el siguiente párrafo sacado de una biografía de Dumas*:

Le prince des Voleurs y Robin Hood le Proscrit. Publicadas en 1872, como una continuación del Ivanhoe de Walter Scott. En el primer libro se narra la juventud de Robin Hood, y en el segundo, sus hazañas. Son una traducción del inglés de la novela de Pierce Egan, Robin Hood and Little John. Dumas sólo publicó una traducción hecha por su colaboradora Marie de Fernand, quien trabajaba bajo el nombre Victor Perceval. Luego de la muerte de Dumas, la Editorial Lévy incluyó este libro en las Obras Completas de Dumas, junto con una traducción de Ivanhoe. En las últimas ediciones de esta obra se han fusionado en un solo libro titulado Robin des Bois.

Para flipar.

Por suerte, el libro de Pierce Egan existe. Y los pocos que lo mencionan parecen estar de acuerdo en que es suyo. De hecho, os lo podéis descargar tranquilamente de Google Books, ya que está enterito: Robin Hood and Little John or The Merry Men of Sherwood Forest. Y sí, coincide casi palabra por palabra con el mío (a veces se saltan párrafos u oraciones, pero los que no se saltan son traducciones literales). Si consiguiese encontrar la traducción de la ayudante de Alejandro Dumas os diría si el libro en castellano es una traducción de El Príncipe de los Ladrones de Dumas o si es traducción directa del inglés. Eso sí, mi libro sólo abarca hasta la página 151 del de Pierce Egan. El resto... ah, magia...

Como moraleja: más vale comprobar veinte veces que algo es cierto, por muy seria que parezca la fuente de la información. ¿Quién diría que una editorial nos va a mentir con el nombre del autor?

*Alejandro Dumas, vida y obra. Escrito por Mercedes Balda y Manuel Galguera.