19/2/05

Árboles y recuerdos

Las cosas no deberían cambiar tanto como lo hacen, al menos no las relacionadas con la infancia. Estas navidades fui a casa de mi abuela, y encontré con que el eucaliptus en el que me he pasado media vida haciendo la mona, ha sido talado. Me dió un bajón increíble. La verdad es que tenían derecho a cortar ese árbol, puesto que estaba fuera del terreno de mi abuela, y encima ni siquera fue plantado, si no que salió debido a otro eucaliptus mucho mayor. Mi eucaliptus estaba torcido, y tenía una rama que intentaron cortar hace tiempo , pero solo cortaron media y sobrevivió, por lo que hacía de "escalera" hasta el suelo. Sobre esa rama crecía otra mucho más débil y perpendicuar, de dos dedos de gordo, a la que podías cogerte mientras andabas por ella. La rama cortada nacía entre dos más gruesas en forma de V, de las que surge la mayor parte de la copa; y entre las tres formaban el tronco inclinado. De una de las ramas en V, podías subir a otras dos, sobre las que podías sentarte y en las que jugaba la mayor parte del tiempo con mi hermano. Hacíamos casas, nos refugiábamos de lava o inundaciones, creábamos tiendas, asociaciones... Según nos pillara. O simplemente me sentaba allí a leer. Bajo estas dos ramas, había otra que iba paralela al suelo, y podías andar por ella agarrándote a las dos ramas de arriba. En la otra rama principal, a unos dos metros y medio del suelo, crecía una rama horizontal, de la que colgamos un columpio. Quizá haga un dibujo de mi árbol, porque me sé sus recovecos a la perfección. Podría distinguir sus flores, el sonido de su corteza al caer o el olor de sus hojas al partirlas entre 100 especies distintas de eucaliptus sin apenas esfuerzo.

Una cosa que quería añadir a este post es que hace 3 días quitaron un precioso
Platanus hispanica que había delante de mi casa, para poner un escuchimizado Brachychiton sp.. Debería haber más respeto por las plantas, porque al menos yo les cojo cariño si las contemplo un mínimo. Cualquier árbol que haya pasado un par de horas ante mis ojos posee una individualidad, y deja de ser "un árbol" para ser "el árbol que está" o "el árbol en que". Y lo mismo con el resto de plantas.

Ahora todo eso ha desaparecido. Al igual que miles de cosas de mi infancia. No es justo. Debería haber una especie de realidad virtual en la que se guardaran todas estas cosas para que pudieramos volver a sentirlas tal y como eran entonces, aunque físicamente hayan cambiado o desaparecido. Nunca volveré a mirar los ojos que me asustaban de aquél gato de peluche, ni volveré a ver la luz del sol tomar ese brillo verde al colarse entre las hojas de mi árbol, que tan importante ha sido en vida aunque nadie lo supiera. No volveré a casi ahogarme intentando llegar al fondo de una piscina olímpica, ni jugaré con las cajas de cartón que le mandaban a mi madre por su trabajo. Mi gato Muski no volverá a confundirse con el sofá, mis hamsters no correrán por los circuitos de clippo recogiendo pipas ni habrán ciudades enteras en una sola habitación.

Odio ponerme nostálgica, pero es que echo de menos muchas pequeñas cosas que ya no pueden ser recuperadas. Si no fuera así, no las echaría de menos, y probablemente no las valoraría ni la mitad de lo que lo hago ahora, por eso es bueno el paso del tiempo, aunque sea un poco triste. Además, si las cosas no cambiasen nunca, también me lamentaría por ello, así que prefiero que las cosas vayan como lo hacen. Lo importante es que he sido feliz, y más importante es que seguiré siendolo. Aún así, nunca viene mal recordar esas cosas tan tontas que han forjado nuestras vidas y tan entrelazadas están a nuestras almas.

13/2/05

Despertar

Se despertó. Quedaban once segundos para que se encendiesen las luces. Las luces se encendieron, y él se levantó. Tenía que prepararse para ir a la fábrica. Sintió angustia entre esas cuatro paredes sin ventanas, pero eso hace tiempo que quedó relegado a los cuentos de hadas. Nadie quería mirar al exterior, a esa enorme extensión de tierra yerma y desolada. Los pocos que lo hacían sentían tal sentimiento de culpa que se deprimían. Los más ancianos, que aún podían recordar el tacto de la hierba bajos sus pies, se habían suicidado. El interior no era mucho mejor, pero al menos había gente. Excepto los agricultores, nadie veía plantas. Eran demasiado difíciles de mantener si no era en esas naves con luz y "suelos" artificiales. Menos mal que con las modificaciones genéticas se habían conseguido plantas que apenas malgastaban nutrientes en crear hojas: directamente se formaban los frutos. Como el maíz, que se reducía a mazorcas perfectas saliendo de soluciones gelatinosas. La gente comía tortas nutritivas de soja, maíz y cereales. No sabían a nada, pero te mantenían vivo. Vivo. Qué irónica resultaba esa palabra. La vida allí consistía en trabajar 10 horas diarias para mantener en funcionamiento la maquinaria. Esta evitaba la entrada de los gases tóxicos, regulaba la temperatura en el interior del complejo y fabricaba oxígeno. Algunos ancianos la bautizaron Tumpa-Chumpa, pero pocos eran los que recordaban ese apodo. Ni siquiera quedaban libros, pues el papel se había convertido en un bien muy escaso, y mantener una biblioteca hubiese sido demasiado costoso.
Tras el día en la fábrica, él volvió a su habitación, se acostó y las luces se apagaron.


Se despertó. Tras la ventana vio un gorrión en la rama de un árbol, ambos meciéndose al son de la brisa. De fondo, el cielo azul. Todavía no era demasiado tarde.

9/2/05

Tara

Hace un par de meses, mis amigas y yo recogimos una gatita huesuda y enfermiza de un filtro de "estanque" (es por decir algo. Debería llamarlos ciénagas de color marrón precioso como mucho) en la Universidad. Llamé a mi madre por teléfono para que viniera a recogerla en coche y así poderla llevar a la protectora de animales.

Antes que nada, he de aclarar que yo quiero un gato, y mi madre ha estado continuamente negándomelo desde que se separó; a pesar de que teníamos dos y le encantaban. (Por si a alguien le interesa, de esos dos, uno murió, y el otro sigue con mi padre :P)

Cuando llegó mi madre, me sorprendió preguntándome si quería quedarmela. Obviamente, respondí que sí. Así que nos la llevamos a casa, con la condición de que yo pagaría el veterinario de la gata. Sí, me iba a arruinar, pero tener una bola de pelo rondando a tu alrededor todo el día lo compensa (¿A que sí, Darja? XD). Tras un mes en mi casa, mi madre se arrepintió de la decisión que había tomado, así que decidió darle la gata a mi padre, prometiendo que allí estaría bien, porque la casa es más grande y tendría compañía del otro gato. Mi padre accedió a quedársela porque mi madre le prometió ocuparse economicamente de la gata. Y hasta aquí todo más o menos bien.

El problema llega cuando mi madre lleva meses sin soltar ni un duro para Tara (que así se llama el pobre bicho) y mi padre se ha cansado de ella porque se mea por la casa. Y me jode, me jode muchísimo la actuación de mis padres en todo este asunto. Si mi madre no iba a ser consecuente con su decisión, que no la hubiera tomado y punto. Y si luego le ha prometido pagar la manutención del animal, pues que lo haga. Y que se joda si está mal de dinero: es una obligación que se autoimpuso en su día, y ahora, al igual que con su decisión, debería haberla cumplido. Cuando prometes algo no es para pasártelo por el forro diez minutos después, es para cumplirlo. En cuanto a mi padre, él nunca debería haberse quedado con una gata pequeña, porque no tiene tiempo ni ganas de educar un animal y esa es la razón de que la gata se mee donde le da la real gana. También él debería haber sido firme con sus decisiones, lo que implica educandar a la gata, no solo darle comida y cobijo. Eso ya lo hizo con sus hijos y debería haber aprendido que hace falta algo más para que un individuo se adapte a una vida en sociedad.

Últimamente mi padre no ha parado de mandar quejas sobre la gata, y mi madre no ha parado de ignorarlas. La solución que ha puesto mi madre es que YO le pase una "subvención" a mi padre de 5 euros al mes. Y no me sale de los ovarios. El problema lo han fabricado entre los dos, y no tengo porque yo, que soy insolvente por completo, gastarme el poco dinero que voy raspando de un sitio y de otro en mantener una gata que desde un principio dije de llevar a la protectora y que ni siquiera vive en mi casa(mi madre no me da ningún tipo de dinero. Me paga la comida y gracias). Y la verdad, para mantener a una gata que mi padre tiene por las malas en la casa, les he dicho que la lleven a la protectora. Me entran ganas de llorar, joder. Le tengo cariño al animal, y me parece que todo esto es absurdo e injusto.

Probablemente esta semana no vuelva a ver nunca más a mi gata, pero es joven, y en la protectora le podrán encontrar una casa. Supongo que mis padres me dirán de donar algo a la protectora (claro, no van a rebajarse a poner dinero ellos, por favor), y si no, lo haré de todas formas, que en esos sitios siempre es bienvenido algo de dinero.

Siento este post que a la mayoría ni os va ni os viene, pero quería dedicarle unas palabras a mi gata, que aunque paso poco tiempo con ella, todo lo que la concierne me afecta mucho.

8/2/05

Inauguración

Hola a todos!

Me presento en sociedad. Qué cosas... jejeje. Realmente no se me ocurre qué poner ahora, tanto tiempo esperando este momento... Bueno, es normal, los exámenes te funden las neuronas, y las pobres no pueden recuperarse tan rápido. Están acostumbradas a hacer el vago y, claro, tanto esfuerzo las agota en seguida. Pero cuando me dé un ataque esquizoide ya se reactivarán, y mostraran sus paranoias en todo su esplendor. No os preocupéis, señores y señoras psiquiatras, no os va a faltar trabajo XD.

.... (Oh, una telaraña...)

La verdad es que posteo ya porque si no no puedo modificar cosas en la página. XD

Os voy a contar de qué va a ir esto: en mi blog trataré de poner todas mis paranoias, pensamientos, opiniones, conclusiones tontas o ideas; así como recuerdos, historias, dibujos... Cualquier cosa relacionada conmigo, vaya. XD Qué egocéntrica. Bueno, también pondré enlaces a otros sitios (cuando averigue como), o información sobre propuestas o noticias interesantes (campañas medioambientales o noticias de actualidad). A la derecha del título y separado por una barra vertical (no, "-" no es vertical, vertical es así: "|". Buf, debo tomarme la medicación. xD) pondré el tema general del Post, así, si no os interesa, pues lo ignoráis y punto.

Más o menos eso va a ser mi blog. Espero llevarlo todo lo al día que me sea posible.

Y en cuanto a vosotros, mis queridos lectores (vale, puede que solo seas uno en este momento), me gustaría que comentáseis todo lo que os apetezca, que aquí son bienvenidos todo tipo de críticas, elogios, donaciones de cheques en blanco... en fin, lo que os dé la gana. Y agradecería que los comentarios no fuesen estilo mensaje de móvil, que aquí no hay espacio máximo (bueno, lo habrá, pero entoces hacéis dos comments en vez de uno y ya ta, que son gratis).

Bienvenidos todos al Espacio de la Elfa. Gracias por aguantarme. ¡Nos vemos en el próximo post!