23/11/05

Títere y titiritero

El titiritero se sentía solo. Miraba a su alrededor y sólo veía las formas vaporosas de los que antes habían estado allí, siluetas que se desvanecían cuando alargaba sus dedos para tratar de alcanzarlas. Estaba desesperado. ¿Qué hacer? No podía conformarse con esas sombras, no podía esperar a que se tornasen sólidas, la espera lo mataba. Necesitaba compañía ya, al precio que fuese. Un títere. Eso era. ¿Por qué no crear uno? Ayudaría a cubrir el vacío existente mientras este volvía a llenarse. Necesitaba imperantemente el placebo de su marioneta para no sumirse en la soledad. Fue su mejor y más íntima compañía. El títere cumplía su función a las mil maravillas, y el titiritero estaba muy contento con lo que había creado.

Cuando los ahumados contornos se materializaron lo suficiente, al titiritero le llegó la hora de abandonar a su títere. Pero sin darse cuenta, a lo largo de todo el tiempo transcurrido, los nudos que ataban el títere a los dedos del titiritero se habían tensado. Intentó deshacerlos con paciencia, intentó arrancarlos con fuertes tirones, pero al hacerlo, él mismo se hacía daño. Trató de ignorar su presencia, pero no pudo. El controlador se había vuelto el controlado. Al cabo del tiempo, los nudos, por desgaste, acabaron rompiéndose solos. Pero el titiritero aún notaba la presión en sus dedos, sentía el peso del títere en sus manos, extrañaba las horas que había pasado inventando una vida. Había pasado tanto tiempo aislado en su mundo, con su marioneta bailando los pasos que marcaban sus manos, que ahora no era capaz de volver a la normalidad y separarse de su creación.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Una historia interesante y bien contada, y coincido con Keirana :-)

Siltha dijo...

Acabo de hacerle unos pequeños retoques, es que antes no me daba tiempo.

Lo de que cada vez escribo mejor... Pues no sé porqué pero creo que se lo debo a cierta maga... Arigatô gozaimasu! ^_^

Gracias a los dos!

Anónimo dijo...

weno, qeu sepas que me encanta la analogía, es tan... "adecuada" sería la palabra, a cada uno de nosotros nos tocó ser titiriteros alguna vez. Sólo nos vemos así durante un tiempo luego incluso las marcas de las cuerdas se desvanecen...
muy bonito, muy buena analogía.

Siltha dijo...

No a todos nos toca, niño. XD Y nada, lo de las cuerdas, como ya te he dicho, habría que verlo...

A los demás: sí, el texto es una analogía con parte de la vida de mallow. Se me ocurrió meterme en su piel y salió la historia esa. Qué triste lo mío, ¿no? No tengo imaginación...

Siltha dijo...

Bueno, da igual, por algo he de empezar, ¿no? XD

Nixarim dijo...

...
jo, que chulo O_O

Macnuber dijo...

Buena historia... muy utilizada la analogía, pero yo no coincido mucho con ella... pero como relato esta bueno. El cambio siempre esta en uno... el titiritero es esclavo de si mismo y no de su titere...