¿Siglo XXI?

Ayer tuve un fantabuloso encuentro en el tren, que me dispongo a contaros.

Entré 15 minutos antes de que saliese el tren, me senté en una punta del vagón, y, observando a los pasajeros, me fijé en que había dos chicas (aunque me costó distinguir que eran chicas porque ambas llevaban el pelo corto y ropa muy holgada) besándose. Hasta ahí todo bien.

Al cabo de un rato, entró una mujer y se sentó a mi lado. Era de estas cuarentonas que llevan todo estampado con pieles de diversos animales (por lo general leopardo o tigre), color rosa chillón, mucho maquillaje y todo aderezado con toneladas de abalorios de oro. Pensé en el aspecto tan poco agradable que tenía. Un par de minutos después me dice:
- Oye, ¿esa de ahí es una chica? - Refiriéndose a una de la pareja que estaba al otro extremo del vagón.
- Sí. - Respondí yo.
- Pero... ¿Son las dos chicas? - Insistió.
- Sí. - Volví a responder.
- Pues que poca vergüenza. - exclamó por lo bajini.
Y yo, en un tono de voz más bien borde y lleno de desdén, respondí:
- ¿Poca vergüenza por qué?
- Es que ahora, desde que han sacado la ley esa, no se cortan un pelo...
- ¿Y se puede saber porqué tendrían que cortarse?
- ¿Es que te parece normal? - me preguntó.
- Perfectamente normal. Igual que se besan un chico y una chica.
- Seguro que si tuvieras un hijo y te salirera "así" no pensarías lo mismo.
- Pues perdone, pero tengo experiencia con el tema y me parece perfectamente normal.
- ¿Ah, sí? ¿Qué tienes, una amiga?
- Más o menos.
- ¿Pero a ti te gustan los chicos o las chicas?
- Las dos cosas. Me enamoro de una persona y me da igual si es chico o chica.
- ... Errores se cometen en la vida.
- Pues yo no siento que haya cometido ningún error, y creo que ellas tampoco lo cometen.
- ... (silencio)

Cuando se calló, saqué un libro y me puse a leer. Y a los dos segundos, me interrumpió para empezar a hablarme de su maravilloso móvil y otras chorradas. Creo que le abrió la curiosidad esto de hablar con un raro espécimen bisexual, así que cada vez que intentaba seguir leyendo, me empezaba a hablar de algo, como si la conversación anterior que tanto me cabreó no hubiese existido: que qué leía, que a dónde iba, de dónde era, qué iba a hacer en Semana Santa... Y de varios comentarios y tonos de voz de toda la conversación, deduje que su charla conmigo iba a ser tema de conversación el próximo día en la peluquería.

No sé si habéis visto Lola rennt (Corre Lola, corre), así que os cuento: una de las cosas que pasan en la película es que cuando la protagonista se cruza con ciertos personajes, se ve una sucesión rápida de imágenes contando el pasado o futuro de ese alguien. Y yo, en cierto momento, "vi" la vida de esa mujer en cuatro escenas. Sé que es mucho elucubrar de apenas una conversación de 25 minutos, pero vi que su maravilloso novio no la invitaba a continuos viajes porque (palabas textuales) "viajar es lo que más me llena", sino que apenas salían de casa. Que no lee, aunque me dijese que sí (con ese nivel cultural y de vocabulario, es imposible que leyese tanto como alardeaba), que se pasa la vida viendo la televisión o pendiente de lo que hacen o dejan de hacer los demás para hablarlo en la peluquería o la tienda de la esquina. Que su supuesto novio, si de verdad lo había, pasaba bastante de ella, que estaba triste, que necesitaba aparentar para no sentirse inferior. Fue comentarle que me gustaba viajar y se esforzó lo indecible para ponerse por encima de mí en cuanto a viajes, aunque no fue capaz de relatarme ninguno. Y se notaba que la mujer trataba de aprender, que le gustaría ser distinta en algunas cosas, pero no era capaz de admitirse debajo de nada, aunque para ello tuviera que mentirse.

No sé, en cierto modo, me dio un poco de lástima. Pero cuando la veía poner caras de repulsión al ver a las chicas, se me pasaba la lástima y le decía "¿Qué pasa?". "Nada, nada." "Ah." Tenía ganas de pelea, pero creo que mi batalla la gané, porque dejé bien alta la imagen de los homo y bisexuales. Quedé como una persona más o menos culta, educada, con las ideas claras... y sin pinta de camionero (¡Que los homófobos vean que estamos entre ellos y no es tan fácil distinguirnos... Bwajajaja!).

Entiendo que a la gente pueda resultarle extraña la escena, pero que se conciencien de que no es anormal, ni asquerosa, ni las llevan a cabo enfermos mentales ni personas confusas. Dejad a cada uno hacer su vida y dedicaos a las vuestras...



PD: Aquí os dejo dos tiras que me encantan del genial humorista y dibujante Javi 1, las tiras 37 y 38 de su web La mierda ocurre.

Tira 37
Tira 38

PPD: Quería desde hace tiempo escribir un post con el que pegara la imagen de las chicas... Y este es perfecto. Es que me encanta.