24/1/08

Ecologismo práctico - Consumo I: Alimentación

Comprar en tiendas locales y marcas locales. Si la comida la traen de un pueblo de la provincia, el gasto energético en transporte para conseguir esa comida es mucho menor que si nos compramos aguacates que traen desde Perú. Un capricho de cuando en cuando es una cosa, pero comprar la comida de a diario “extranjera” es un malgasto energético. Por eso es importante: mirar el origen de lo que compras.

Consumir menos carne y más verdura. El consumo de carne es un despilfarro energético. Sólo el 10% de la energía existente en un nivel trófico pasa al siguiente nivel. Esto es, de toda la energía que contienen las plantas que puede comer una vaca, sólo un 10% permanecerá en la vaca que consumiremos, el resto lo gastará la vaca en moverse, crecer, respirar, etc. Si los datos que he visto por ahí son correctos, por cada kilo de carne de vaca se consumen 15 kg de cereal y 15.000 litros de agua, mientras que para un kilo de cereal, harían falta 2.000 litros de agua. Y también hay estudios sobre el petróleo que hace falta para criar animales, pero creo que con lo que he dicho hay suficiente.

Consumir verduras de temporada y típicas de la zona. Los invernaderos utilizan más recursos que los cultivos al aire libre, así que, a ser posible, comprar las verduras de temporada, que además, serán más baratas. Y que sea temporada de mangos en Brasil no sirve, es mucho mejor comer boniatos en otoño, sandía en verano... ya sabéis, cosas tradicionales que no requieran avión o barco para su transporte. (Y pensar que aún no he probado los calçots... qué mal.)

Consumir productos ecológicos (si el bolsillo lo permite). Estos productos no utilizan sustancias químicas durante su elaboración, lo cual favorece a nuestra salud y a las tierras donde se cultivan.

Evitar el consumo innecesario de embalaje. Es decir, no comprar cosas que van envueltas individualmente, como los tranchetes (con un plástico por loncha), mantequilla en paquetitos individuales (para una cafetería bueno, pero ni que en casa no se pudiera tener el bote entero), galletitas envueltas de dos en dos y luego todas con su envoltorio común... Hay infinidad de sobreembalaje, y es nuestro deber reducirlo a la hora de la compra, aunque luego mandemos todo a reciclar.

Reutilizar las bolsas de plástico. Cuando vayamos a hacer la compra, lo mejor es llevarnos un carro (las abuelas viven tanto porque usan carros, en serio) y/o bolsas de tela, así reducimos el consumo de plástico, que no nos hace falta tener un hectolitro de petróleo convertido en bolsas de la compra en casa. Para instaurar esta costumbre en casa, se puede hacer pagar a los familiares que traigan bolsas 5 ctmos por bolsa. Con lo ratas que somos todos, a nadie se le olvidará su bolsa de tela.

Evitar los envases de plástico y tetrabricks en la medida de lo posible. Si un mismo producto está en botella de cristal y en botella de plástico, llevémonos la de vidrio, que sabemos que se recicla seguro. También las latas son más fáciles de reciclar que el plástico. Aquí vuelve a venir bien el susodicho carro de la compra, que hace que podamos llevar mucho peso con poco esfuerzo.

Evita a toda costa las cadenas de comida rápida. Si te van a servir, que al menos te sirvan en platos de verdad... El café se sirve en taza de loza, no en vaso de papel a precio de yate, y la comida en platos, no en cajas... A veces pueden resultar algo más baratos, pero es preferible que comas fuera dos veces por mes en sitios donde te ponen comida de verdad en vajilla de verdad a que comas cuatro veces al mes en templos al consumismo donde se despilfarra en absolutamente todo (excepto en calidad, claro). Y en cuanto a lo del precio, si sabes buscar hay sitios mil veces mejores y al mismo precio, aunque sean difíciles de encontrar. En última instancia siempre puedes pillarte un kebap en vez de un menú de la hamburguesería de turno y así solo gastarás una servilleta y una lata en vez de dos cajitas, un vaso, cubiertos de juguete y un mantelito individual de papel, todo aliñado con toneladas de servilletas satinadas inservibles.

  • Introducción.
  • Consumo.
  • Nos deshacemos de los residuos.
  • 2 comentarios:

    Anónimo dijo...

    Ya estoy aquí!!! XDDD estaba tardando en leerlo pork he tenido algún examen y no quería leérmelo de trozo en trozo. Te comento un par de cosas :D

    Lo del embalaje es verdad: está de moda fabricar cajas dentro de cajas dentro de otras cajas que tienen dentro más cajas con bolsas dentro de bolsas dentro de bolsas que dentro llevan comida... (y a veces hasta la comida tiene dentro bolsas y cajas! xD)

    En mi casa compra mi madre y utilizamos las bolsas de plástico, seguramente es un gasto pero comprar para 5 supone llevar 10 bolsas de tela u.u Lo que nosotros hacemos es utilizar esas bolsas en vez de otras. Unas veces para la basura, otras veces para meter dentro otros envases y luego dejar tanto la bolsa como los envases a reciclar... Siempre será mejor reutilizar que reciclar, y todavía mejor no consumir... Pero de entre las tres, una! ^^

    Y luego decirte que lo del kilo de carne me sonaba un montón a mi tmb pero no puede ser que consuma 15 kg de cereal (a 2.000 litros por kilo) y que solo sea 15.000 litros xDDD

    Sigo leyendo... Si se me ocurre algo comentaré en más, y sino en el último te pongo una cosa mu cachonda k he encontrado

    Siltha dijo...

    Prats, tienes razón... no pueden ser 15000 litros. xD Lo corrijo!

    Sí, yo también reutilizo las bolsas cuando pillo bolsas, pero es que hay casas donde hay más bolsas que moléculas de aire... De todas formas, las bolsas de tela son una gran opción, porque suelen ser mucho mejores y más fáciles de llevar (te las puedes colgar al hombro, cosa que no puedes hacer con las de plástico). Yo lo que hago es llevarme el carro y una bolsa muy grande de las reutilizables del carrefour y si no me cabe todo ahí, pues pillo bolsas.